Introducción
En principio agradecer a los tataecha, a Jacinto Zavala, Moisés Franco y a Pedro Márquez por la invitación a la VI Jornada Gilbertiana. El presente texto tiene por objeto exponer algunas particularidades sobre juchari uandakueecha que traducido al español remite el habla que poseen las comunidades, en este caso las poblaciones de Turícuaro, Arantepacua, Quinceo y Comachuén. Asentamientos serranos de la Meseta P’urhépecha que datan desde la época precortesiana. En dichas iretecha abordaré algunas de sus características de pronunciación y sonidos del habla, apoyándome en grabaciones de audio y del video presentado. En este trabajo, no se toca aspectos de gramática, sintaxis, ortografía, estilo, contenido, etc., puesto que corresponde a otros campos de estudio y a especialistas del tema, más me ocupé de elementos históricos y del videográfico para mi refección. Es sabido que en materia lingüística entre los expertos esta Frida Villavicencio, Cristina Monzón, Sue Meneses, Fernando Nava, Pedro Márquez, entre otros. Serán ellos con su amplio conocimiento quienes formulen mecanismos para su valoración.

Las comunidades citadas se asientan en una franjan bien delimitada por su condición físico-geográfico parte de la zona montañosa llamada Meseta, se extienden de oriente a poniente del eje neo volcánico, se caracterizan por sus bastos saberes en el campo y en la manufactura de productos elaborados en madera, como también peculiaridades en música y gastronomía. Por siglos han convivido muy cercanamente mediante celebraciones religiosas y festivas, asimismo, por la compra y venta de productos manufacturados, además porque fue una de las rutas del comercio entre la región lacustre y la serrana, ya que el viejo camino de herradura, del período colonial, partía de Erongaricuaro para pasar por la comunidades de Pichátaro, Comachuén, Turícuaro, Arantepacua, Quinceo, Capacuaro hasta llegar a Uruapan. Las comunidades son identificadas inmediatamente por su variante dialectal, como también por su manera peculiar de la indumentaria.



Otro de los aspectos de dicha región son los vínculos matrimoniales, ya que tanto mujeres de Quniceo, Arantepacua, Turícuaro y Comachuén se han casado entre si, ampliando el radio de parentesco de las familias serranas. Es muy interesante encontrar entre los casados o casadas en otra comunidad, que aún hablen la variante de su lugar de origen, en pareja intercambian los sonidos del habla, generando mayor riqueza en su vocabulario, pero a su vez se propicia un dialogo entre variantes, como la apropiación de ellas cuando amerite la ocasión. Algunos refieren que el habla de Comachuén es lenta y suave debido al uso de la consonante L. El de Turícuaro rápida y muy sonora en las terminaciones de las palabras, tales como nii, tii, iaa. El de Arantepacua no muy lenta ni rápida pero si con mucha sonoridad al terminar las palabras, particularmente por el uso de la . Paralelamente Quinceo no lenta ni rápida pero con aspiraciones y terminación .

Entrevistas
Al entrevistar a don Abel Fabián en torno al habla local de Turícuaro nos refirió que en las comunidades de dicha región desde tiempos atrás se hablaba la lengua antigua, tua anapu uandakua, un habla digno que le llamó uandakua kaxunpikua, agregando el entrevistado, ka iasï isï juposti, refiriéndose el proceso de cambio de la lengua a través de la historia hasta nuestros días. Así mismo, enfatizó en las particularidades del habla que existen en cada comunidad, “ch’asï menderun arisïnk’a” remitiendo la diversidad de pronunciación que poseen las comunidades vecinas. Aunque advirtió que es mínima tal dicción del habla, “sanhanitu motakukurini” aludiendo los cambios de las vocales y las consonantes.

Para María de la Luz, oriunda de Arantepacua, refirió que ella no llegó a conocer la lengua antigua, desde su niñez aprendió la que actualmente se habla, añadió que el habla, por los años se ha intercalado con el habla español, consecuente de la carencia de vocabulario para denominar cosas nuevas y por las políticas educativas que incidieron en la formación. A tal circunstancia, según doña María, “la niñez hoy en día habla únicamente el español dejando en definitiva el habla local”.

Tatá Euterio de la comunidad de Quinceo, en su relato nos posibilitó escuchar las particularidades del habla, caracterizada particularmente en la terminación y las k’a aspiradas. De igual manera naná Magdalena Felipe nos permitió percibir el habla de la comunidad de Comachuén, que refleja el uso frecuente de la consonante l, aunque es algo compartido el uso de dicha consonante en las cuatro comunidades como para decir P’olepicha, por señalar alguno, sin embargo, abundante en la comunidad de Comachuén.

Algunas de los conceptos que se pudieron encontrar en dicha región son las siguientes:
Kaxumpekua unadakua Kaxumpeparini uandani
Uirienmukua uandakua Uiriamunini uandani
Iatsímukua uandakua Iatsímunini uandani
Ikiemukua uandakua ikuamunini uandani
Tsípimukua uandakua tsípimunini uandani
Uinhamukua uandakua uinhamumuni uandani
Antsímukua uandakua antsímumuni uandani
P’ip’akua uandakua p’ip’akupani uandani
Jiriétakua uandakua jiriétanini uandani

En los diálogos con los informantes que apreciamos en el vídeo, salieron a relucir los siguientes vocablos:

Turícuaro
Arantepacua
Quinceo
Comachuén
Úkasï t’ulikualo isïk’asï iauani
Jimpósï quintsío miantani jatíni
Arisïnti quintsíoocha andánkumani kuiripu
Alini julimpiti isïxósï chúrikua
Uantóok’a ampenstk’i ishxoshi juliekua
Kulóoni uandoskuliok’a kúpalatani acheeti
Juliata churika k’amátani chelperantani
Kókani atachisï jak’ashi uandoskulini
Sïuapint’u ampenstkia jak’asï uiirieni
Majk’a jasï ampenstku alipkia jiniénkia
Ch’a isïsï ualaanhani
Uaríkia miasïnhk’a tsimalani
Julijulitapani p’olepicha shpiri
tulikualu K’osïnha Tsíee
j’aa

Los cambios notorios en el habla de las cuatro comunales está en el uso de las vocales y las consonantes, más no en su significado, también es notorio las aspiraciones y las terminaciones de los vocablos. Algunos cambios son:

A – e Mirinhuari, mirinhueri
A – e Niátani, nietani
A – e Miasïnha, miesïnha
I – e Churikua, churekua
O – a Jauaron, jauaran
O – u Kulon, kulan
O – e Aliók’a, alieka
O – e Uandonskuliok’a, unadonskuliek’a
U – o Ukasï, okasï
U – i Aampesku, aampenk’i
L – r Alini, arini
Ch’a, cha
K’amátani, kamarani

Comentarios finales
1.- Los entrevistados saben de estas distinciones de cada comunidad.
2.- No impide la comprensión entre los lugareños.
3.- Existe un dialogo entre las variantes dialectales.
4.- Los que cambian de residencia enriquecen su vocabulario.
5.- Es muy notorio el uso de palabras en español. Y;
6.- Las nuevas generaciones tienden a hablar más en español sustituyendo el P’urhépecha.



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Fotografía: "Mujercitas de la Meseta Purépecha" en la lente de Juan José Estrada Serafín.