El fanatismo religioso existente en el pueblo de Nueva Jerusalén, no es el único con características de pobreza e ignorancia que se encuentra vigente en el estado de Michoacán, otro problema sorprendentemente similar e incluso más profundo se encuentra desatendido por los tres niveles de gobierno en el municipio de Lázaro Cárdenas.

Enclavados en una de las zonas más marginadas, en la llamada sierra Costa en el municipio de Lázaro Cárdenas, ubicados a 40 km de la cabecera municipal, a dos horas de camino por una terracería en malas condiciones y de un sólo carril, dos comunidades altamente necesitadas, carecen de los derechos más básicos de la humanidad, debatiéndose entre la pobreza y la exacerbación religiosa. Se trata de los ranchos del Limón y los Naranjitos.

Estas comunidades escondidas entre las montañas, en su conjunto agrupan un aproximado de 600 personas, la mayoría son de tez blanca y según su tradición oral, son descendientes de los cristeros jaliscienses. Se acentuaron en Michoacán en la tercera década del siglo XX, huyendo de la guerra cristera de su natal Jalisco para internarse en una de las zonas del estado que contradictoriamente, es de las más ricas en minerales.

En estos ranchos parece que la historia y el tiempo se han detenido. El primer obstáculo de los pobladores, es que carecen de identidad oficial, pues sus líderes religiosos les prohíben obtener cualquier identificación (acta de nacimiento, credencial de elector, curp, etc.,) por lo que prácticamente pasan desapercibidos por el Estado mexicano, sólo algunos privilegiados gozan de este derecho.

El segundo problema toral, es la inexistencia del derecho a la salud, dado que no cuentan con ningún tipo de asistencia médica, como incluso lo ha reconocido la Jurisdicción Sanitaria No. 8 de Lázaro Cárdenas. Llegando al extremo, a decir de los propios afectados, de padecer muertes por picaduras de alacrán por no contar con el antiveneno correspondiente, así mismo es preciso señalar que no cuentan con Trasporte Público.

El tercer problema neurálgico, es la violación al derecho a la educación, pues carecen de instrucción o educación pública alguna, sus dirigentes religiosos la prohíben y satanizan, tal y como sucede en Nueva Jerusalén. Pero el problema más grande que enfrentan estos pueblos olvidados por todos, es sin duda alguna la pobreza, la miseria. Habitan en caseríos apenas cubiertos por madera, lamina o adobes, careciendo en esencia de los servicios básicos (agua potable, luz, basura, etc.,) y de los recursos para satisfacer la canasta básica

Estas comunidades se encuentran históricamente abandonadas o en el mejor de los casos ignoradas por los tres niveles de gobierno, por las instituciones, por los medios de comunicación, por los sindicatos, por las ONGs, por todos.

_____________
http://pavelulianov.blogspot.com/
Facebook-Twitter: PavelUlianov