Acaso el dinero que cobran por nosotras ¿también huele mal?

El pensamiento y la creencia de cada persona y comunidad son muy diversos y universales, cada vez se están persuadiendo las centralidades como máxima y única posición ideológica e filosófica, la era de las homogeneidades no únicamente están en crisis, sino están siendo rebasados en sus más diversos aspectos.

No únicamente es arbitrario, sino inconcebible que en nuestras días aun nos estamos mostrando con una actitud de aperturas en lo educativo, social, pero sobre político, en todos las sociedades y culturas por más pequeños que sean estos; tienen sus orígenes, sus historia, su estructura, concepción de la vida, en donde le permite sostenerse en el tiempo, así también en los embates de las culturas dominantes.

Indudablemente ninguna sociedad es estática, sino que están en un constante movimiento, que le permita estar creando y recreando diversas figuras y esquemas nuevas de organización ante un problema determinado, que se suscita háblese en los social, cultural y político. Las sociedad mexicana, es producto de la reinvención de una sociedad que en sus orígenes tienen las más antiguas y profundas culturas indígenas que son originarios de estas tierras, a lo largo de los años han venido a pincelando una idea del mexicano que esta él mayor de los casos no obedece el verdadero ser y sentido del indígena Mexicano de carne y hueso.

No todos lo que viven en México son mexicanos, las clases sociales están muy marcadas, hay una línea abismal con el verdadero Mexicano por un lado; una sociedad “alta” que no sabe y ni quiere Saber que existen otro tipo de Mexicanos. No le interesa el cómo viven y si tienen los medios y las condiciones elementales de vida, sino que el contrario buscan apoderarse y confiscarles todo el patrimonio que les ha dejado sus antepasados con todo el cinismo del mundo. En la sociedad de cuello blanco, mismos que tienen sus televisoras para promoverse, que tienen sus tiendas donde en la marca del producto esta su estatus social, y que tienen amigos en el extranjero, y sus cuentas bancarias en bancos extranjeros, y que buscan ser Presidentes de la República y no saben los autores de los “libros que han leído”, o nunca han leído un libro en toda su inculta vida, y todavía al pueblo nos dicen “bola de pendejos, la “prole”, por favor.

Mientras abajo están los que les duele la piel de la tierra, porque les han enseñado no solo amar, sino defenderlos a toda costa el patrimonio, tierras, bosques y ríos, (aquí a la lado está Cherán) las raíces que fundamentan las verdades nación mexicana, los encontramos de servidumbre, en hoteles, en restaurantes, subiendo en los metros, en condiciones paupérrimas de vida, sus familia no tiene escuelas y centros de salud, no tienen fuentes de trabajo, no hay actividades y producción del campo, y ahora andan haciendo marchas, y movilizaciones, plantones porque los patrones nos los quieren pagar sus salarios miserables, porque no quieren reconocer las voluntades populares a sus gobernantes electas en las entidades federativas del país.
Ahora que escuchamos los llamados de los gobernantes cuando hablan de “mexicanos” de ¿Quiénes hablan?.

De los que tienen sus grandes empresas, y no pagan sus impuestos, o los que tienen sólo un foco en sus humildes viviendas y si les exigen que paguen al triple del costo de la luz eléctrica. Pero como decía, Ricardo Flores Magón, bendita la rebeldía, ahora la ciudadanía ha despertado y ahora se están organizando en las comunidades y en las colonias, ciudades, sindicatos, campesinos que esta ya no puede seguir así.

Por ello no tan solo tenemos que contamos la rabia en nuestras gargantas, sino hay que hacer que se reviente el silencio y que lo demos a conocer lo que sentimos, lo que pensamos al otro, intercambiemos nuestras tristezas y alegres experiencias, renunciamos a la comodidad que nos ofrece el ser indiferentes, el ser cómplices, el ser conformistas, podemos jugar otro papel en la sociedad más activos, más analísticos, pero sobre todos más consecuentes y congruentes. En las comunidades P'urhépecha no tan sólo seamos guardianes de las tradiciones sino, que buscamos crear colectivamente otros esquemas de organización con respeto, de nuevo tipo que nos permite seguir flotando en este océano de aguas negras que se mueve en nuestros país por los que nos están gobernando.

Las desigualdades y la discriminación persiste en nuestro País, en el Estado y en las Comunidades, aun así que esta legislado y penado esas actitudes, se siguen dando y las comunidades principalmente nuestras mujeres P'urhépecha, fueron lastimados y agredidas con calificativos vergonzosas no para ellas, sino para él quien lo dijo un funcionario del Partido Acción Nacional, que olían muy feo y que la higiene no era lo suyo, son mujeres trabajadoras honestamente para llevar los alimentos a sus hijos, trabajan la tierra, no andan robando elegantemente, pero abría que preguntarle a los funcionarios del gobierno federal ¿huele muy mal el dinero que están cobrando a nombre de los pueblos y comunidades indígenas de Michoacán? ¿Si es así porque los seguimos viendo por acá en sus campañas promoviendo a sus candidatos? ¿Podemos esperar cosas buenas de gente inculta y chambitas como el ex delegado de SEDESOL?

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Raúl Cruz Sebastián.
Desde la Meseta P'urhépecha.