Por: Lic. Enrique Bautista Villegas / Pre-candidato del PRD al gobierno del estado de Michoacán.

Los pueblos indígenas, su comprensión y explicación del mundo, sus relaciones y órdenes micro sociales, los saberes particulares y las demandas ancestrales, así como la plena vigencia de sus reclamos, surgen hoy en día como cuestión que preocupa a gobiernos, organismos internacionales y amplios sectores de la opinión pública y los ciudadanos en todas partes.

De diferentes maneras y en distintos grados, lo indio se hace presencia cotidiana y referencia que da calidad moral a argumentos de luchas, movimientos y grupos de la sociedad caracterizados como minorías o como segmentos sociales marginales: movimientos ecologistas, de mujeres, los jóvenes, estudiantes y homosexuales; así también los grupos hegemónicos: las iglesias, empresarios, medios de comunicación, partidos políticos y los poderes de la administración pública recurren a lo indio o sus problemas para legitimar sus discursos y proyectarlos en futuros posibles.

La presencia india es pues, en la actualidad, un asunto de Estado y un componente del proyecto de modernidad y sus pueblos, autoridades y organizaciones, son sujetos sociales en plena y franca reconstrucción, con propuestas de quehacer social que enriquecen y amplían las posibilidades de tránsito a una democracia que ha de reconocerse como participativa, plural, incluyente y tolerante.

En Michoacán, cuando menos 400 localidades de 14 municipios, cuentan con una presencia indígena importante, aunque en mayor o menor medida, en los 113 municipios de la entidad se consigna población indígena. En cuanto a los datos censales de población indígena, sabido es que hay un sub registro considerable, pues el censo solamente da cuenta de los hablantes de lengua indígena mayores de 5 años, pero aquellos que por prejuicio o por cualquier otra razón responden no hablar ninguna lengua, no son contabilizados. De cualquier manera, de acuerdo con la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en Michoacán la población indígena se calcula en alrededor de 180,000 hablantes, es decir, aproximadamente 4.5 por ciento del total.

Por su carácter histórico fundacional, la vigencia e influencia de su cultura y su presencia cotidiana en las relaciones sociales, los p’urhépecha constituyen, sin duda, el referente más significativo de diversidad étnica y multiculturalidad en el estado. Los municipios de Chilchota, Charapan, Cherán, Coeneo, Erongarícuaro, Nahuatzen, Paracho, Pátzcuaro, Quiroga, Los Reyes, Tangamandapio, Uruapan y Zacapu, concentran el mayor número de localidades y población p’urhépecha. Regionalmente, la presencia de los nahuas en el municipio de Aquila en la sierra-costa, de los mazahua-otomí en el oriente, así como de pequeños núcleos de población matlatzinca en la tierra caliente colindante con el estado de Guerrero, aporta características y problemáticas propias al complejo escenario de relaciones pluriculturales del Michoacán actual. En este aspecto, el de la presencia regional de los pueblos indígenas, el caso de Morelia es revelador, como ocurre en otros estados de la República con presencia indígena y como sucede particularmente con la Ciudad de México, Morelia es también una capital multiétnica, cerca del 10 por ciento de su población es indígena.

Independientemente de las estadísticas, sin lugar a dudas no podemos posponer más el pleno reconocimiento del carácter pluricultural y multiétnico del estado y el país, si así lo hacemos, requerimos entonces de establecer prácticas ciudadanas, institucionales y gubernamentales tan diversas y plurales como la realidad a la que se dirigen.

Sin dejar de reconocer el esfuerzo de las administraciones encabezadas por Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel en materia de reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas michoacanos, a través de acciones como: la creación de la Secretaría de Pueblos Indígenas, el Consejo Consultivo para la atención de los pueblos indígenas y la presentación de la Iniciativa legislativa del Ejecutivo para incorporar un capítulo en materia de derechos de los pueblos indígenas en la Constitución Local, se hace necesario alcanzar un gran acuerdo entre gobierno y pueblos indígenas. El mismo deberá construirse a partir de cuatro grandes ejes programáticos:

1- Promover el libre desarrollo de las culturas indígenas a partir de su estructura social y de su visión del desarrollo,
2- Alentar la participación y control de los pueblos indígenas en la definición de sus programas y acciones,
3- Transferir funciones y recursos de la Administración Pública a las comunidades y organizaciones indígenas, y
4- Establecer mecanismos de coordinación interinstitucional eficaces, todo lo cual, tal y como lo reconoció el General Cárdenas en su tiempo, deberá materializarse en acuerdos y convenios singulares que recuperen las demandas y propuestas de los diferentes pueblos indígenas, caso por caso y en cada región.

Porque vivimos momentos en los que la violencia parece ocupar los espacios que las instituciones públicas y privadas de la sociedad han perdido, porque los gobernantes que abrazan al neoliberalismo como único credo confunden su razón de ser como servidores públicos, dedicados a las prácticas gerenciales y mercadotécnicas del libre comercio, porque los partidos políticos y sus dirigentes mal entienden la actividad política y la reducen a la lucha por un poder sin contenido ético ni moral. Por ello, es urgente propiciar procesos de reflexión sobre las experiencias micro sociales cotidianas e históricas. Experiencias en las que al conocimiento particular de las cosas que han acumulado los pueblos indios, se incorporen conocimientos técnicos y científicos que nos permitan entender la realidad vivida, darle nuevos contenidos y proyectarla en futuros posibles, caso por caso y lugar por lugar, en los que podamos salir al encuentro, tomar acuerdos y actuar conjuntamente, individuos, comunidades e instituciones, para transitar de una modernidad desencantada a una modernidad de certidumbres.


Fuente: Portal de noticias quadratin.com.mx. Morelia, Mich., martes 10 de mayo de 2011