El maestro Santiago Ramón Torres Sánchez, originario de P'urhenchécuaro, en la ribera del Lago de Pátzcuaro, está siendo velado en su pueblo natal. Mañana (miércoles 27 de diciembre) será enterrado al filo de las dos de la tarde.
Él documentó, como nadie, la participación Purépecha en los grandes movimientos revolucionarios que han marcado la historia de nuestro país. Les puso nombres y apellidos a los líderes indígenas de la Independencia y la Revolución; nombres a las comunidades más destacadas en cada episodio de esta larga historia que empezó desde mucho antes del Estado nacional. Sin embargo, sus letras siguen esperando la luz editorial.
Ramón trabajó por el fortalecimiento de la lengua P'urhépecha; trabajó por la cultura y su embarre en cada corazón, a lo que, por cierto, le llamamos identidad. Por eso, la suya es una muerte inoportuna y lamentable, y por eso, también, debemos recordarlo en cada batalla por la cultura, por el desarrollo con justicia, y en la rebeldía que también construye.
¡Hasta siempre, Ramón amigo!

Un escrito y fotografía de Martín Equihua.
Eskare sési mintsíkorheaka ia Tatá Ramón, t’ure úskia urhépantani ka ma jurhítekua jimbo juchajtu uáka t’ungeni andanguntani...